"Un Chien Bumangués"
Frecuentemente me sucede que me encuentro con personas inesperadas en sitios aun mas surreales que el mismo encuentro, pero lo que ocurrió en Santiago de Chile , lo unico que le hacia falta era un retrato de Lenin, un reloj flácido, una columna de hormigas o un teléfono langosta, para ser parte un film al mejor estilo Dali- Buñuel.
El cortometraje se podira titular "Buñuelo Daliliano o el absurdo encuentro familiar presenciado por un angel, no hermafrodita, un instante antes de dormir"
Dejando de lado el comentario paranóico crÃtico y centrandonos en lo que este Soliloquio percibió es posible relatar:
En la fila donde se registran las maletas me encontre con una encopetada compañera de universidad entre alardes Borgianos (o sea esas referencias a las cosas que solamente uno conoce) se intercambiaron vacÃos y palabras acerca de lo estocástico de nuestras vidas.
Juiciosamente habÃa sido el primero en registrarme. TenÃa mas de 4 horas por delante y ni un solo peso en el bolsillo, pasé migración y dà un paseo por las difernetes ventas de baratijas y juguetes, luego me senté a eeeespeeeeraaaar.
Llevaba conmigo un libro de mitologÃa africana tan interesantre como intrincado. Lei como 2 horas y cuarto y luego sali a caminar un rato por los almacenes que no habÃa visitado.
En ese momento llamaron a abordar, me estaba acercando a la fila y de repente un abrazo me atropello, eran mis papas que estaban de paseo por Argentina y no habian podido venirse a Colombia 3 dias atrás.
Tengo que reconocer que todas las personas a mi alrededor hablan de la intervención del sagrado rostro, la Dividna Providencia, el ekeko, el indio amazonico y demas seres mitológicos que abundan en este trópico atravezado por el dolor y la pasión.
Yo sencillamente replico para mis adentros (y para MI OTRO YO, quien en estos casos es el único que me escucha y sobre todo comparte mi opinión), que, la probabilidad de encuentro era altÃsima, más aún, si se tiene en cuenta que intentaba viajar por la misma aerolinea en los mismos dÃas, las mismas horas y por defecto el mismo avión que mis progenitores. Claramente, raro serÃa si no nos hubieramos encontrado.
TodavÃa no sé si el toque surreal del asunto es lo natural que me parece el encuentro frente a lo irracional que le parece a las demás personas, o será al revés?.
Luego de una parada técnica en Bogotá, me compraron un tiquete en el mismo avión para Bucaramanga y heme aquÃ, al calor de la pepitoria, el cabro, su descendencia, ah...y ese acento tan suave, arrullador y melodioso: "ArrechÃsima la joda no mano?"
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MI OTRO YO ME DICE AL OIDO
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La "casualidad" me ha obligado a estar un poco encubierto, (ingratitud jamás). Prometo solemnemente reportarme con mis amigos una vez esté en la Capital. Primero lo primero.
El cortometraje se podira titular "Buñuelo Daliliano o el absurdo encuentro familiar presenciado por un angel, no hermafrodita, un instante antes de dormir"
Dejando de lado el comentario paranóico crÃtico y centrandonos en lo que este Soliloquio percibió es posible relatar:
En la fila donde se registran las maletas me encontre con una encopetada compañera de universidad entre alardes Borgianos (o sea esas referencias a las cosas que solamente uno conoce) se intercambiaron vacÃos y palabras acerca de lo estocástico de nuestras vidas.
Juiciosamente habÃa sido el primero en registrarme. TenÃa mas de 4 horas por delante y ni un solo peso en el bolsillo, pasé migración y dà un paseo por las difernetes ventas de baratijas y juguetes, luego me senté a eeeespeeeeraaaar.
Llevaba conmigo un libro de mitologÃa africana tan interesantre como intrincado. Lei como 2 horas y cuarto y luego sali a caminar un rato por los almacenes que no habÃa visitado.
En ese momento llamaron a abordar, me estaba acercando a la fila y de repente un abrazo me atropello, eran mis papas que estaban de paseo por Argentina y no habian podido venirse a Colombia 3 dias atrás.
Tengo que reconocer que todas las personas a mi alrededor hablan de la intervención del sagrado rostro, la Dividna Providencia, el ekeko, el indio amazonico y demas seres mitológicos que abundan en este trópico atravezado por el dolor y la pasión.
Yo sencillamente replico para mis adentros (y para MI OTRO YO, quien en estos casos es el único que me escucha y sobre todo comparte mi opinión), que, la probabilidad de encuentro era altÃsima, más aún, si se tiene en cuenta que intentaba viajar por la misma aerolinea en los mismos dÃas, las mismas horas y por defecto el mismo avión que mis progenitores. Claramente, raro serÃa si no nos hubieramos encontrado.
TodavÃa no sé si el toque surreal del asunto es lo natural que me parece el encuentro frente a lo irracional que le parece a las demás personas, o será al revés?.
Luego de una parada técnica en Bogotá, me compraron un tiquete en el mismo avión para Bucaramanga y heme aquÃ, al calor de la pepitoria, el cabro, su descendencia, ah...y ese acento tan suave, arrullador y melodioso: "ArrechÃsima la joda no mano?"
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MI OTRO YO ME DICE AL OIDO
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La "casualidad" me ha obligado a estar un poco encubierto, (ingratitud jamás). Prometo solemnemente reportarme con mis amigos una vez esté en la Capital. Primero lo primero.
This entry was posted on sábado, enero 15, 2005 at 10:08 a.m..
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16/1/05 11:49 AY si esta haciendo en realidad tanto calor?? en fin volver a bucaramanga aun con todos sus defectos y contradicciones es volver en cierta forma a uno mismo.
16/1/05 19:15 A
Hombre, en la forma más chibchombiana posible: "Güelcom jom!"
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