NADA Is mo
Cuando estaba en el colegio, como no llevaba cuadernos, no copiaba absolutamente nada y me la pasaba más que todo esperando agazapado para realizar el comentario irónico y mordáz que despertara a mis congéneres del letargo que adquirieron en los lavaderos de cerebro que son las jaulas de clase, me sobraba cantidades ingentes de tiempo.
Ante tanto tiempo disponible, mis amigos y yo tenÃamos 3 actividades que consumÃan y de cierta manera alegraban esos dÃas estériles.
La primera consistÃa en llevar meticulosamente un registro con el prontuario de las viejas mas buenas del curso. Como solo eran 9 mujeres y solo unas 4, inspiraban algún tipo de buen o mal pensamiento, sacamos una breve reseña con histoiras que creÃamos eran verdades lapidarias respecto a su incipiente vida sexual. Nuestra edición contaba con 4 objetos de estudio y digamos uno que otra pie de página cuando alguna de las otras 5 "habÃa cogido carne".
Reconozco que me da verguenza recordar los temas tratados mas por la senda ignorancia hormonal de la que todos a cual más hacÃamos alarde, pero dejando la pena a un lado, para dar una idea de los escritos mencionados en lo que deberÃa ser mi cuaderno de geometrÃa recuerdo que:
En nuestra versión ingenuo-pubértica de Soho, salÃan artÃculos en los que los editores afirmabamos con vehemencia que una de las 4 fantásticas, guardaba en su closet, en un frasquito con alcohol el himen que habÃa perdido producto de su primer polvo. De hecho habÃa un jugoso premio en cervezas para quien podiera robarse el frasquito y un premio de consolación para quien pudiera por lo menos sacarle una fotografÃa. (El operativo del robo es sin duda motio de otro post), otros temas eran que el clÃtoris de una de ellas era idéntico a las bolitas de los desodrantes roll-on y que a otra habÃa perdido la virginidad cuando tenÃa 10 años con un celador del barrio de ella (eso es lo unico que creo porque el mismo celador dió prubas contundantes)
La segunda actividad era hacer caricaturas relativas al acontecer cotidiano, los dibujos eran de pésima calidad, pero lo importante no era la calidad sino el contenido de la seudohistorieta. Es pertinete aclarar que, a diferencia de lo que ocurre comunmente, los profesores rara vez estaban presentes, ya que básicamente era un medio para emprenderla rabonamente contra todo aquel que tuvieramos alguna difernecia(casi siempre los protagonistas eran los populares caribonitos, el que decÃa la bobada del dÃa o no era capáz de resolver un ejercicio en el tablero ( valerobobada del dia por el apellido del man) o aquel que jamás pudo integrarse y teniamos miedo de que un dÃa nos matara a todos, Nombre Clave: Jeremy)
Los profesores, a diferencia de lo que muchos podrÃan pensar casi nunca aparaecÃan o por lo meons no eran parte central de la historieta ya que nos apreciaban porque sacabamos los primeros puestos, asà pues no necesitabamos llevarlos a la palestra pública y por eso casi nunca participaban en nuestra realidad paralela.
La tercera de las actividades que se seguÃa con rigor matemático era hacer todos los santos dÃas una lista de las personas inexistentes: es decir esos personajes que se camuflan en la multitud de una clase de bachillerato y que si faltan o no, nadie se da cuenta.
HacÃamos la lista porque muchos de ellos nos caÃan bien, era gente amable que casi siemrpe nos prestaba las tareas, lapiceros, portaminas etc., que si se les pedÃa un favor colaboraban, y sobre todo porque tenÃamos miedo de que algún dÃa dejaran de existir por la sencilla razón de que nadie les ponÃa atención, ni siquiera los profesores. Por eso escribiamos su nombre todos los dias en la mañana para que la eternidad se diera cuenta que para nosotros sà existÃan y que con ese conjuro evitariamos su desaparición.
Todo este palabrerÃo futil porque hoy, me acabo de dar cuenta de que soy un inexistente más, pareciera ser que si falto nadie se percatarÃa de ello, soy una mezcla entre inexistencialismo y nadaismo ya que, aunque tengo una ocupación que es mas un hobbie, que otra cosa, paso la mayor parte de mi tiempo en el mundo de la inexistencia nadaista es decir haciendo absolutamente nada.
Tengo que salir urgentemente de esta inexistencia maldita, pero para ello tengo que enocntrar a la persona que no me dejó caer en la desaparición y escribió mi nombre en algún lado, si la conocen, porfavor dÃganle que me llame.
"Y creo que olvidé mi sombra
En un Subterraneo...
Y que me dé la inyección a tiempo
antes que se me pudra el corazón
y caliente estos huesos frios
nena.."
El resto es canción.
'el himen en un frasco...'
pfff, juaja ¡mazzimo! que vaina tan rara ala...
por ahà anda escrito, no se acongoje mano... aunque mejor que ser escrito es haber hecho, haber cambiado, haber aprendido... en ese sentido, va como bien la cosa
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