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Los preparativos de la Pornomeeting en mi apto van viento en popa.

Inicialmente habí­a pensado pedir algo de comida oriental y organizar ua sesión de aprender a comer con palillos, pero para aprovechar la abundancia de carne me dió por preparar mi mundialmente aclamada receta Vecino Relleno.




El problema mas grande fue la despellejada, tuve la tentación de realizar un foto en las inmediaciones de este proceso y ponerla al lado de uno de los cuadro de Rembrandt que mas me han impactado, El buey Deshollado.



Por fortuna el mutante que reside en mi apartamento me ha ayudado comiendose todas las visceras y limpiando los manchones de sangre, piel y pelo que quedan luego de pelar el cuerpo y alistarlo para sasonarlo.

Esta delciada tarea me ha absorbido por completo, razón por la cuál no he podido comentar mi intrascendete existencia en este mediocre pasquin, pero digamos que hoy estoy haciendo la tarea.

Cada uno de mis amigos está ancioso por probar esta receta, de hecho algunos ya me han sugerido que presa les gustaría tener en su plato.

Trataré de darle gustos a todos, pero eso sí­, deben tener claro que los huesitos son para el perrito que vive unos pisos abajo y está tremendamente deprimido por la ausencia del dueño.

Si me queda tiempo prepare unos deditos de chocolate para regalarle a la niña de la canción de Counting Crows en su cumple.


P.S. PAra no dar lugar a malentendidos, el título del post obedece a la famosa técnica surrealista, en este caso consumada con la digestión de la obra de arte colectiva llamada Paila Clan. Lo de la digestión es clave, si no se digiere y se expulsa entonces no es colectivo, por ende no es un cadaver exquisito.

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