Legalv

"Nadie sabe que la historia fué mal contada
Que el beso de la muerte fué por amor".
C.G.

Con solo nueve años, no he podido evitar pensar que mi hermano gemelo, desde que nació, me ha robado todo, incluyendo mi nombre.


El hecho de poder intercambiar su identidad con la mia lo motivan seguir en esta senda de estratagemas y farsas. Y aunque a veces he sentido la necesidad de delatarlo antes de que realize sus perversos movimientos, una fueza superior se confabula con mi nobleza, haciéndome pensar en lo sagrado del perdón como fuerza que mueve el universo y por lo tanto siempre me quedo callado obedeciendo a mi estricto, silencioso y voluntario voto de silencio.

En el colegio la situación no es mas fácil, yo soy el que tengo fama de traidor, pendenciero, desaplicado y vengativo, no tengo amigos porque él siempre se las ingenia para quitarme los mios, hacerles una alguna maldad y echarme la culpa a mi.

Su visceral sevicia tocó fondo hace unas horas. Él acaba de dar muerte a nuestros padres y me dejó pendiendo de esta cuerda rodeado de monedas que él mismo esparció.

Absolutamente nadie me creerá que soy inocente ya que todo está montado para aparentar que mi hermano hizo hasta lo imposible por salvarnos, mientras yo ejecutaba el parricidio.

Mentira! él nos asesinó y me echó la culpa, como bien lo sabe hacer, como ha sido por los siglos de los siglos.

Me voy a la tumba consciente de que Jesus siempre nos hizo la judía, y que esta semana, Jesus mató a Judas.

This entry was posted on viernes, marzo 25, 2005 at 12:27 a.m.. You can skip to the end and leave a response.