Luego del funeral entendieron que estaba hechos el uno para el otro.
Por casualidades del destino, Nunca pudieron reunirse, nunca tuvieron la oportunidad de mediar palabra y jamás se vieron de nuevo.
Una semana después, él tuvo que conformarse con la hermana menor de la mujer que lo habÃa cautivado.
Tres semanas después la más joven de las 2 hermanas apareció degollada en una cafeterÃa de una reconocida universidad.
Mientras cubrÃan con tierra el ataúd, Luis A. Garavito decÃa en voz baja:
-No me avergüenzo de lo que hice. Necesitaba volverla a ver.
Luego del funeral entendieron que estaba hechos el uno para el otro....
Por casualidades del destino, Nunca pudieron reunirse, nunca tuvieron la oportunidad de mediar palabra y jamás se vieron de nuevo.
Una semana después, él tuvo que conformarse con la hermana menor de la mujer que lo habÃa cautivado.
Tres semanas después la más joven de las 2 hermanas apareció degollada en una cafeterÃa de una reconocida universidad.
Mientras cubrÃan con tierra el ataúd, Luis A. Garavito decÃa en voz baja:
-No me avergüenzo de lo que hice. Necesitaba volverla a ver.
Luego del funeral entendieron que estaba hechos el uno para el otro....