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Prefiero el cielo por el clima y el infierno por la compañía. W. Shakespeare

Parte II Caracterización de las Subclases

1. Subclase 1. The Lizard Scenario. (La Teoría del Lagarto. T.L.)

(Que pena la traducción, yo no hablo inglés, pero entiendo si me hablan despacio)

La primero es afinar nuestro comportamiento con la dinámica de la burbuja sicótica, es decir traer a colación esos instintos que hace unos cuanto miles de millones de años nos sirvieron para sobrevivir y adaptarlos inteligentemente a nuestro entorno.

No estoy diciendo que, machete en mano, salgamos a dar planazos a todo aquel que osó mirarnos feo, FALTABA MAS!. El uso de herramientas ha sido el hito que ha convertido nuestra sociedad en este jardín de rosas. Por lo tanto para adaptarse de manera inteligente (porque el que sobrevive no es el mas apto sino el mas inteligente y el que se asocia mejor), es pertinente sacar nuestra caja de herramientas sicológicas y apunta de mentiras, tretas, lambonerías, estratagemas y saber actuar, pretender que estamos protegidos por los círculos de poder en mención y alcanzar nuestro fin último que es penetrar realmente en los círculos de poder de nuestro interés.

Una vez, dentro, es indispensable pasar por encima de todo y todos con el fin de subir un mísero peldaño. Por ejemplo, la delgada línea entre $ 500 y $ 1000 de sueldo puede ser la diferencia entre el éxito y le fracaso de nuestra existencia. Ojo que esta táctica sino se usa con la debida cautela, puede resultar contraproducente, de allí la importancia de saber asociarse y del ojo de águila para destruir a la presa que está obstruyendo nuestro camino al poder.


2. Sublclase 2. Empowerment to the People (Agüita pa´ mi Gente, A.P.G.)

(Teoría construida a partir del modelo aplicado y difundido por la eminencia científica mas grande de todos los tiempos, futuro premio Nóbel de física, economía y paz el Excelentísimo Doctor Jorge Barón)

Esta clase es sumamente compleja, será necesario dejar de lado casos puntuales con el ánimo de lograr un proceso inductivo concluyente.

Cuando se reconoce que uno no nace al interior de la familia López, Pastrana, Santodomingo, Uribe, Lulle, o incluso Vinasco Ch. (O sea ganar infinita plata por contar a grito herido que le gusta follar y/o poner en imprecisas palabras lo que toooodo el mundo acaba de ver), es necesario tomar medidas drásticas.

Y además, por nuestro perfil retraído y taciturno no nos identificamos con la personalidad inherente al lagarto, todavía tenemos una opción.

Para encausar nuestra vocación, es posible, sin mas rodeos, fundar nuestro propio, único y personal circulo de poder. Ese es el valioso aporte que nuestra eminencia el Dr. Barón ha hecho a la humanidad.

Claramente ninguno de mis lectores tampoco tiene el abolengo mencionado anteriormente (de ser así no estarían perdiendo el tiempo leyendo esta porquería) por lo tanto es urgente comentar las directrices necesarias y suficientes para lograr salir de esta mísera y desempleada existencia.

Aclaro que mi teoría no tiene nada que ver con el sofisma de distracción popular, que a todo el mundo, henchido de orgullo se le ha escuchado alguna vez: Voy a montar mi empresa y voy a salir de pobre!!!!

(En Colombia NO se crean mas empresas de las que se acaban porque acabar una empresa es uno de los actos más engorrosos y burocráticos (obvias razones), no obstante en un periodo de 3 años, ENTRAN EN BANCARROTA más empresas de las que se crean)

Evidentemente, por falta de abolengo criollo o por no tener ascendencia de chapetón expresidiario, que en últimas es lo mismo. Nos vemos en la penosa obligación de descartar la fundación de nuestro circulo de poder económico, digamos que si nos metemos al negocio del narcotráfico y/o tráfico de armas es cuestión de tiempo pero por razones de espacio no me extenderé a analizar este caso particular del subconjunto propio de la subclase 2. APG.

Descartando el círculo económico, nos queda el político y el religioso, Aunque crear nuestro propio partido político es una de las libertades consignadas en nuestra vanguardista constitución, para efectos de poder si uno no tiene nexos con el narcotráfico, los paramilitares o en su defecto es un ser extremadamente corrupto (i.e. Armando Pomaricco, F.V. Cossio, Miguel A. Bermudez, suenan en la extensa lista, que ya no le cabe un nombre mas) le quedará de pa´rriba fundar su propio partido político.

Casos puntuales de personajes que contaban deplorables y patéticos chistes los sábados en la noche o trabajaban como antagonistas de boxeador de la provincia son ejemplos de que puede triunfar si y solo sí aparece en televisión en programas de dudosa calidad. (Por fortuna casi la totalidad de los 43 millones de almas de este país solo tenemos la oportunidad de “apreciarlos� más no, de aparecer).

En fin, excluyendo esos casos puntuales, es evidente que fundar un partido político no es una solución viable al problema de la ausencia de poder.

Como último recurso, queda fundar nuestra religión, es acá donde la evidencia recogida por el Dr. Barón y el postulado del psicópata, danzan en una armonía pródiga y es el legado de este artículo.

Cuando la oportunidad para aparecer en medios de comunicación, se junta con habilidades que solo poseen los asesinos en serie como desprecio por las reglas e incapacidad para establecer relaciones a largo plazo, personalidad arrolladora, entre otas, instantáneamente aparece la mencionada luz al final del túnel.



Esta coyuntura permite articular creencias dogmáticas con intereses económicos y políticos, que desembocará en una fe ciega, tal y como la popular canción de Luis Miguel: La Incondicional, me explico:

Mientras uno alimente-aliene a sus seguidores con canciones de los Chiches Vallenatos, estampitas de la finada Patricia Teherán (ex-Diosas del Vallenato) un buen altar a Rafael Orozco (ex-Binomio de Oro y Binomio de Oro de América) no tendrá preocupaciones de ahí en adelante.

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