Parte III-Método de Implantación:
Si ha seguido juiciosamente los pasos explicados unas lÃneas arriba se dará cuenta que el método de implantación del Legalvismo “mas que una religiónâ€� funciona como un reloj suizo.
Para este momento UD contará con un respaldo, a toda prueba, tan sólido como una fortaleza inexpugnable, esto le permitirá autoproclamarse como el iluminado, podrá decir en tarima que después de UD no quedará piedra, sobre piedra, lo cual inmediatamente lo catapultará al estatus de deidad.
Con ello no solo logrará que mansos corderos que necesitan creer en algo menos turbio que la iglesia o la polÃtica, se le entreguen en cuerpo y alma sino también podrá influenciar, atacar y destruir a los demás cÃrculos de poder que alguna vez lo ignoraron.
El siguiente paso a seguir es emplear la confianza y el dogmatismo ganado para conformar un ejército de partisanos fundamentalistas, la palabra ejército en nuestra sociedad, lamentablemente ha caÃdo en desgracia, asà que será mejor adoptar el inofensivo nombre de red, pero en palabras castizas y manchegas será un ejército con todas las de la ley.
Por el entrenamiento militar no se preocupe que en estos tiempos el colombiano promedio está sobre calificado para estas lides, prueba de ello es la gran cantidad de gestores sin gestas que aparecen en el periódico.
Lo importante de la misión es que sus soldados ayuden a adoctrinar a una buena cantidad de personas. Una vez adoctrinadas podrá quitarles el pan de la boca tanto a sus fieles seguidores, feligreses, partisanos, como a los incautos que caigan motivo curiosidad, desempleo o simple desparche, deberá dejarlos en la inopia sin consideración alguna.
Si mueve bien sus fichas, este método le dará suficiente dinero para comprar unas cuantas casas, una buena finquita y regalarme mi tan anhelado Audi A4 negro.
Por obvias razones no invierta este dinero en el paÃs, deposÃtelo (En dólares obviamente) en el paÃs de Latinoamérica que este pasando por una tÃpica crisis económica (siempre hay por lo menos uno), y repita la receta.
Cuando vuelva a triunfar en la expansión del legalvismo, no tendrá que volver a comprarme un carro ya que no soy una persona ambiciosa, lo mÃo es academia pura y dura, con un servidor y una pequeña subvención para continuar con mi labor cientÃfica bastará.
Como el mercado se satura con facilidad, va llegar un punto en el cuál le toque cambiar Latinoamérica por algún paÃs de Ã�frica Central, si es blanco la tendrá bastante fácil, ya que aunque dicen que el apartheid desapareció, los cargos de los cÃrculos de poder lo siguen ostentando personas blancas. Igualito que acá.
India también se vislumbra como una excelente plaza para difundir el legalvismo.
Luego de una vida dedicada a la oración, el celibato y la santidad, compre una isla en el pacÃfico sur (si esta interesado en las de la polinesia francesa yo le puedo ofrecer un par a muy buen precio) y dedÃquese a recrear los pasos del padre del Fauvismo en esas tierras.
Tire como gallina amarrada, con las isleñas maorÃs que le encimen al comprar la isla y entréguese a la sÃfilis como Gauguin lo hizo. Si por alguna razón luego de este periplo aún le queda vida y no le queda plata, y como es de esperarse, el legalvismo estará subyugando a toda la humanidad, (por lo tanto ya no será fuente de ingresos para UD) podrá salir de pobre haciendo click acá.
Para este momento UD contará con un respaldo, a toda prueba, tan sólido como una fortaleza inexpugnable, esto le permitirá autoproclamarse como el iluminado, podrá decir en tarima que después de UD no quedará piedra, sobre piedra, lo cual inmediatamente lo catapultará al estatus de deidad.
Con ello no solo logrará que mansos corderos que necesitan creer en algo menos turbio que la iglesia o la polÃtica, se le entreguen en cuerpo y alma sino también podrá influenciar, atacar y destruir a los demás cÃrculos de poder que alguna vez lo ignoraron.
El siguiente paso a seguir es emplear la confianza y el dogmatismo ganado para conformar un ejército de partisanos fundamentalistas, la palabra ejército en nuestra sociedad, lamentablemente ha caÃdo en desgracia, asà que será mejor adoptar el inofensivo nombre de red, pero en palabras castizas y manchegas será un ejército con todas las de la ley.
Por el entrenamiento militar no se preocupe que en estos tiempos el colombiano promedio está sobre calificado para estas lides, prueba de ello es la gran cantidad de gestores sin gestas que aparecen en el periódico.
Lo importante de la misión es que sus soldados ayuden a adoctrinar a una buena cantidad de personas. Una vez adoctrinadas podrá quitarles el pan de la boca tanto a sus fieles seguidores, feligreses, partisanos, como a los incautos que caigan motivo curiosidad, desempleo o simple desparche, deberá dejarlos en la inopia sin consideración alguna.
Si mueve bien sus fichas, este método le dará suficiente dinero para comprar unas cuantas casas, una buena finquita y regalarme mi tan anhelado Audi A4 negro.
Por obvias razones no invierta este dinero en el paÃs, deposÃtelo (En dólares obviamente) en el paÃs de Latinoamérica que este pasando por una tÃpica crisis económica (siempre hay por lo menos uno), y repita la receta.
Cuando vuelva a triunfar en la expansión del legalvismo, no tendrá que volver a comprarme un carro ya que no soy una persona ambiciosa, lo mÃo es academia pura y dura, con un servidor y una pequeña subvención para continuar con mi labor cientÃfica bastará.
Como el mercado se satura con facilidad, va llegar un punto en el cuál le toque cambiar Latinoamérica por algún paÃs de Ã�frica Central, si es blanco la tendrá bastante fácil, ya que aunque dicen que el apartheid desapareció, los cargos de los cÃrculos de poder lo siguen ostentando personas blancas. Igualito que acá.
India también se vislumbra como una excelente plaza para difundir el legalvismo.
Luego de una vida dedicada a la oración, el celibato y la santidad, compre una isla en el pacÃfico sur (si esta interesado en las de la polinesia francesa yo le puedo ofrecer un par a muy buen precio) y dedÃquese a recrear los pasos del padre del Fauvismo en esas tierras.
Tire como gallina amarrada, con las isleñas maorÃs que le encimen al comprar la isla y entréguese a la sÃfilis como Gauguin lo hizo. Si por alguna razón luego de este periplo aún le queda vida y no le queda plata, y como es de esperarse, el legalvismo estará subyugando a toda la humanidad, (por lo tanto ya no será fuente de ingresos para UD) podrá salir de pobre haciendo click acá.