Sleepless
lunes, octubre 23, 2006- Hola.. Estoy al lado de tu oficina porque no bajas a desayunar..
- Huy que buen plan ya bajo.
Presiono el botón de colgar del celu y suena el estallido.
El jueves se hizo evidente que trabajo en una zona que es bastante candela, que por mas controles que se tengan si se tiene la intención de destruir es relativamente fácil lograrlo y que puede ser cualquiera al que le toque ese destino.
Varias personas me llaman a preguntarme si estoy bien y yo muy políticamente contesto que sí, que no se preocupen, que tranquilas....pura mierda, físicamente sí, sicológicamente no, pero preocuparlos no resuleve nada y si agranda las cosas.
El ambiente en la oficina, durante el resto del día fué de calma chicha. Todo el mundo aparentaba estar tranquilo, "aqui no ha pasado nada" era lo que se intentaba aparentar, pero cualquier persona podría notar lo pesado del ambiente.
Todas estas noches no he dormido bien, creo que las secuelas siguen manifestandose en niveles altos de paranoia y pensamientos lúgubres.
Por el simple derecho que una tiene a reivindicar su tranquilidad es que me animé a ventilar apartes de mi intrascendente existencia. Esa bomba cambió muchísimo mi perspectiva sobre la vida acá en Colombia, los detalles del asunto son reserva del sumario.