Legalv

Prefiero el cielo por el clima y el infierno por la compañía. W. Shakespeare

Esa mala palabra que empieza por P*

viernes, mayo 16, 2008



Desde que me convertí a la religión que la inmensa red de lectores de este blog ya conoce, he tenido la oportunidad de reflexionar profundamente sobre aspectos del desarollo espiritual y compararlo con un rasgo importantísimo en la vida de cualquier mortal como es el mundo de la política.

Sus escenarios son increíblemente similares; vastos, espinosos y con miles y miles de posiciones, visiones y apreciaciones todas tan válidas como herradas dependiendo del sutil punto de vista de los participantes. Como se dice coloquialmente..." Con tanta religión, secta, partido u opinión política una ya no sabe que creer"

Hasta ahí digamos que el asunto es complejo, pero llevadero. Lo insufrible y verdaderamente tortuoso empieza, cuando de manera "inocente" los argumentos son esgrimidos (biblia en mano) con la intención de convencer o "convertir" a uno u otro interlocutor. Ese esquema de discurso evangelizador, tan común en estos tiempos de impíos, lamentablemente, se extiende no solo al plano religioso sino al político.

Ese particular instante, en donde las diferentes posiciones politico - religiosas de dos o mas interlocutores, se convierten en diferencias personales es cuando ocurre el fenómeno que los académicos han denominado acertadamente como "La desgracia del ciudano de a pie", momento estratégicamente aprovechado por conspiranoícos y fanáticos religiosos para exponer sus interminables argumentos a favor de causas que para ellos deben ser universalmente aceptadas. En síntesis, el actuar de estos personajes, se reduce a algo así como: Todas las opiniones son válidas pero hay unas mas válidas que otras...(por ejemplo las mías).

En fin, toda esta serie de argumentos válidos (unos mas válidos que otros), para atestiguar que,con mi cambio de religión me ha tocado lidiar con un verdadero ejército de evangelizadores que emplean los mas aberrantes trucos para alejarme de mi fe, desde ofrecerme sectas poligámicas hasta cuentos apocalípticos en varias partes del globo. Yo tranquilamente siempre les respondo: "-no gracias, mi religión me lo prohibe"

Por cierto, para los que están interesados en mi vida conyugal, aprovecho este espacio para comentarles que la ceremonia al estilo pastafariano se realizará en breve. Luego de arduas discusiones la logré convencer!!!!




* Frase tomada de un chiste de Mafalda.
**frase tomada de La Granja.

Alf, otro mes.

lunes, mayo 12, 2008
Y la espera continúa, y pareciera ser que a medida que se agotan las palabras el tiempo pasa inexorablemente de manera un tanto injusta. Lo que para los de acá es cotidianidad, para otros son sufrimientos, tristezas y encierro.

Una realidad paralela que es dificil de entender para cualquiera. Esperemos que lo liberen pronto.

Me case!

viernes, mayo 09, 2008
Y si, finalmente llega un momento en la vida de cada uno de nosotros cuando indefectiblemente decidimos recorrer este viaje de a dos, en dos. Yo creo que a veces soy demasiado ecléctivo en estas lides pero esta simplicidad funciona y me hace feliz.

Hace unos días estuve en Perú, paseando entre cholos, juncos; con altas dosis de pisco sour y cervza Cuzqueña en mi torrente sanguíneo, terminé en una isla artificial en la mitad de lago Titicaca departiendo con una comunidad indígena local (Los Uros le dicen los "blancos")

Hasta ahí la cosa iba dentro de lo planeado, cuando desperté un indígena Uro me decía que, aunque la ofrenda había sido de las mas pobres que había visto en su vida, me la podía llevar siempre y cuando prometiera que le enviaría una compensación económica en los próximos meses.

Yo todavía no entendía muy bien de que iba la cosa, hasta cuando Don Miguel me llevó a la choza de junco y me presentó a la que ahora es mi mujer:



La adaptación a la gran ciudad ha sido un poco difícil, desde enseñarle a cruzar por puentes peatonales, pasando por el uso de escaleras eléctricas, hasta cosas tan sencillas como las modificaciones de rigor en su atuendo ya que ella insiste en usar las 25 polleras todos los días, pero eso es motivo de otros posts.

Lo bueno es que afortunadamente ella me cargó los 24 kilos de equipaje que traía y como casi no sale a la calle porque le tiene pavor a los carros, la casa siempre está impecable, eso sí " de una manera particular" por llamarlo de algún modo.

Espero que entre enseñanzas, castigos por mal comportamiento y el pago del tributo que todavía le debo a mi suegrito poder reactivar este espacio. Como verán hay mucho que contar y sobre todo me espera un largo camino hacia la domesticación.