Me case!
Y si, finalmente llega un momento en la vida de cada uno de nosotros cuando indefectiblemente decidimos recorrer este viaje de a dos, en dos. Yo creo que a veces soy demasiado ecléctivo en estas lides pero esta simplicidad funciona y me hace feliz.
Hace unos días estuve en Perú, paseando entre cholos, juncos; con altas dosis de pisco sour y cervza Cuzqueña en mi torrente sanguíneo, terminé en una isla artificial en la mitad de lago Titicaca departiendo con una comunidad indígena local (Los Uros le dicen los "blancos")
Hasta ahí la cosa iba dentro de lo planeado, cuando desperté un indígena Uro me decía que, aunque la ofrenda había sido de las mas pobres que había visto en su vida, me la podía llevar siempre y cuando prometiera que le enviaría una compensación económica en los próximos meses.
Yo todavía no entendía muy bien de que iba la cosa, hasta cuando Don Miguel me llevó a la choza de junco y me presentó a la que ahora es mi mujer:
La adaptación a la gran ciudad ha sido un poco difícil, desde enseñarle a cruzar por puentes peatonales, pasando por el uso de escaleras eléctricas, hasta cosas tan sencillas como las modificaciones de rigor en su atuendo ya que ella insiste en usar las 25 polleras todos los días, pero eso es motivo de otros posts.
Lo bueno es que afortunadamente ella me cargó los 24 kilos de equipaje que traía y como casi no sale a la calle porque le tiene pavor a los carros, la casa siempre está impecable, eso sí " de una manera particular" por llamarlo de algún modo.
Espero que entre enseñanzas, castigos por mal comportamiento y el pago del tributo que todavía le debo a mi suegrito poder reactivar este espacio. Como verán hay mucho que contar y sobre todo me espera un largo camino hacia la domesticación.
Hace unos días estuve en Perú, paseando entre cholos, juncos; con altas dosis de pisco sour y cervza Cuzqueña en mi torrente sanguíneo, terminé en una isla artificial en la mitad de lago Titicaca departiendo con una comunidad indígena local (Los Uros le dicen los "blancos")
Hasta ahí la cosa iba dentro de lo planeado, cuando desperté un indígena Uro me decía que, aunque la ofrenda había sido de las mas pobres que había visto en su vida, me la podía llevar siempre y cuando prometiera que le enviaría una compensación económica en los próximos meses.
Yo todavía no entendía muy bien de que iba la cosa, hasta cuando Don Miguel me llevó a la choza de junco y me presentó a la que ahora es mi mujer:
La adaptación a la gran ciudad ha sido un poco difícil, desde enseñarle a cruzar por puentes peatonales, pasando por el uso de escaleras eléctricas, hasta cosas tan sencillas como las modificaciones de rigor en su atuendo ya que ella insiste en usar las 25 polleras todos los días, pero eso es motivo de otros posts.
Lo bueno es que afortunadamente ella me cargó los 24 kilos de equipaje que traía y como casi no sale a la calle porque le tiene pavor a los carros, la casa siempre está impecable, eso sí " de una manera particular" por llamarlo de algún modo.
Espero que entre enseñanzas, castigos por mal comportamiento y el pago del tributo que todavía le debo a mi suegrito poder reactivar este espacio. Como verán hay mucho que contar y sobre todo me espera un largo camino hacia la domesticación.
Mazel Tov, o mejor, lo que sea su equivalente en quechua.
14/5/08 11:15 A natyblooming le dió por decir ...
los amo a los dos...a ti por el post, y a la chola por la foto...
los extrañe! veamonos pronto!!!
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