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Había una vez un mini histerio de un mini país, donde, a diferencia de lo que sucede normalmente, los funcionarios brillaban por sus cualidades intelectuales y personales. Todo se realizaba de la manera óptima y por ende los dias fluían con increíble y aburrida perfección.

Por razones que resultarán evidentes para mi lector (solo tengo un lector yo!) este tipo de situaciones resultaban inconcebibles en el mini país en mención, tanto así que la orden del mini histro fué: "o hacemos algo que nos ayude a emperorar o nuestro mini histerio de la mala educación está condenado a desaparecer."


Para no alargar la historia y hacer aparecer el tan esperado final feliz, se revelará la sugernecia que regresó a la vida a este mini histerio:

si el señor Philomeno Hilario Diaz (P H D) desea que el mini histerio reconozca lo poquito que se ha jodido en sus largas noches de farra, deberá:
Pagar casi media millonada y en algunos casos (por no decir todos) entregar una copia de su tesis, artículos y demás producción intelectual, traducida al lengua nativa de este país.

Luego uno de estos brillantes cerebros anteriormente mencionados (todos ellos con bachillerato validado en el Instituto Triángulo) evaluará si existen méritos para que PHD pueda ejercer como un verdero HP

Se aclara que la tesis jamás se devolverá, se archivará en un recodo olvidado del mini histerio junto con los demás documentos que se entreguen.

Con lo anterior se busca que pelagatos y charlatanes del MIT o de Oxford no corrompan el ahora inperfecto sistema educativo de ese país.

Que las personas no traigan difundan o peor aún creen conocimentos basura.

Que se castigue de la manera mas acérrima a quien tuvo que aprender Ruso, Húngaro o Holandés para saciar la morbosa y jamás edificante sed de conocimientos.

Por esto es que es que en ese país, seguira siendo el mismo, donde Doctor ...
Doctor es cualqueir HP.

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