Soplamocos V1.0
Luis Alberto Ochoa* era el típico profesor de colegio Bumangués de clase media. Como buen profesor de Educación Física, "Lucho" disfrutaba, en las sesiones de ejercicio de morbosear a las niñas mas bonitas y de compartir alguna que otra vulgaridad con los hombres del curso, su ascendencia costeña la traía a flor de piel.
Por ende, el espacio que en el cerebro de muchos bumangueses, debería ocupar las rutinas aeróbicas y ejercicios cardiovasculares, lo usurpa uno que otro piropo de andamio, del tipo:
"Huy esa si está es como para peinarla por dentro"
" Mamita con esa cola hasta yo hago la fila"
Con sendas perlas no es dificil imaginar que un obrero nos habría dejado lecciones mas constructivas.
Otro de los dichos de andamio que siempre se me quedó grabado, fue que cuando existía algún problema que, inminentemente solo se podía solucionar por medio de la testosterona adolescente, él calmadamente sentenciaba:
"eche.. figuro soplamocos"
La palabra se volvió bastante popular y hasta se conformó con este nombre uno de los equipos de microfutbol mas gloriosos en toda la historia de mi colegio.
(habré dicho muchas mentiras en este sitio, pero esto es verídico)
Pasó el tiempo, me gradué y no volví a saber nada mas de Lucho hasta hace un par de días cuando vagbundeando por internet, me enteré que cansado de los malos sueldos y de mujeres demasiado suceptibles a sus "halagos" decidió radicarse en estados unidos casarse con una sueca de nombre Kaisa y fundar su propia empresa.
Hace un par de meses, inspirado en sus cabalísticas observaciones y haciendo alarde de su "olfato" para los negocios lanzó el Soplamocos V1.0, lleva cerca de 50000 unidades vendidas y tiene toda la producción comprometida hasta el 2009, (un tal Antanas, le compro el 80 % ) tan bién le ha ido que hasta se dió el lujo de apadrinar el término que ahora le da de comer, no precisamente mocos.
Por ende, el espacio que en el cerebro de muchos bumangueses, debería ocupar las rutinas aeróbicas y ejercicios cardiovasculares, lo usurpa uno que otro piropo de andamio, del tipo:
"Huy esa si está es como para peinarla por dentro"
" Mamita con esa cola hasta yo hago la fila"
Con sendas perlas no es dificil imaginar que un obrero nos habría dejado lecciones mas constructivas.
Otro de los dichos de andamio que siempre se me quedó grabado, fue que cuando existía algún problema que, inminentemente solo se podía solucionar por medio de la testosterona adolescente, él calmadamente sentenciaba:
"eche.. figuro soplamocos"
La palabra se volvió bastante popular y hasta se conformó con este nombre uno de los equipos de microfutbol mas gloriosos en toda la historia de mi colegio.
(habré dicho muchas mentiras en este sitio, pero esto es verídico)
Pasó el tiempo, me gradué y no volví a saber nada mas de Lucho hasta hace un par de días cuando vagbundeando por internet, me enteré que cansado de los malos sueldos y de mujeres demasiado suceptibles a sus "halagos" decidió radicarse en estados unidos casarse con una sueca de nombre Kaisa y fundar su propia empresa.
Hace un par de meses, inspirado en sus cabalísticas observaciones y haciendo alarde de su "olfato" para los negocios lanzó el Soplamocos V1.0, lleva cerca de 50000 unidades vendidas y tiene toda la producción comprometida hasta el 2009, (un tal Antanas, le compro el 80 % ) tan bién le ha ido que hasta se dió el lujo de apadrinar el término que ahora le da de comer, no precisamente mocos.
This entry was posted on miércoles, mayo 23, 2007 at 11:19 p.m..
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24/5/07 22:21 Aun visionario el tipejo ése.
Y uno, apenas un mocoso.
3/6/07 19:11 A
vea pues...si uno supiera que eso de morbosear ayuda pues que fácil hubiera sido la vida de muchos.
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